Nunca dejes de percibir
Nunca impidas conmoverte
Nunca te mantengas en tierra firme.
Nunca afirmes que ya has vivido
Nunca obstaculices la caricia de la mirada
Nunca te aferres a lo que sólo existe en la realidad
Nunca niegues el saludo a los monstruos en tus sueños.
y nunca, nunca digas siempre.