Hay veces que es difícil encontrarse. Encontré esta mañana el par de calcetines, e incluso las llaves. Pero yo, yo no me encuentro. Me busco en el amor, en el trabajo, en los amigos e incluso en el silencio. Y no me encuentro. No sé qué ha pasado conmigo y en dónde me dejé. Tengo sueño cuando he dormido y a la hora de dormir no tengo sueño. Sin embargo tanto despierta como dormida, ya no sueño. Me limito a protegerme, a temer lo peor y hacerme a la idea. Ya no sueño. La idea de mi yo niña se me antoja una fantasía. La calamidad de la esperanza. Me proyecto en los objetos porque en los sujetos no me encuentro.